Para tener un viaje tranquilo y placentero previamente hemos de tener hechos los deberes en cuestión de mantenimiento de nuestro automóvil. Si no te ha sido posible llevarlo al taller, puedes hacer tu mismo la revisión supervisando los siguientes elementos:

Comprueba el estado de la batería, el sistema de los limpiacristales (agua con jabón, escobillas…), la iluminación, los frenos (estado de las pastillas y los discos) y los amortiguadores. Chequea también que tengas chaleco reflectante para todos los pasajeros, gato (información de cómo usarlo y cómo cambiar una rueda), rueda de repuesto (comprobada la presión), juego de luces extra (aunque no es obligatorio llevarlas en el vehículo), triángulos de emergencia y fusibles de repuesto.

Asegúrate también de que tus neumáticos están en buen estado (que tengan una antigüedad inferior a tres años si quieres que estén en las mejores condiciones, con una profundidad de 4 mm, aunque el mínimo exigido es 1,6 mm, y que tengan la presión recomendada). No es bueno que lleves el nivel de aceite bajo ya que, sobre todo en verano, se necesita para refrigerar las distintas partes del motor y que ciertas piezas no trabajen a mayor temperatura de la recomendada por el fabricante.

 

Los mejores consejos para conducir seguro

Infórmate del tráfico en tu recorrido y descansa las horas oportunas si vas a realizar un viaje largo. Si puedes, evita realizar este tipo de viajes largos después de trabajar. Si vas a viajar con niños o mascotas, haz una previsión de lo que pueden necesitar para que no te distraigan cuando vayas al volante. Cuando coloques el equipaje en el maletero, procura que lo que tenga más peso esté más cerca de los asientos traseros para que tenga una mayor sujeción.

Una vez que ya has hecho las comprobaciones anteriores, cuando estés en marcha debes considerar varias cosas: Nunca tomes ningún tipo de droga si vas a conducir ya que reducen la capacidad de reacción.

Colócate el cinturón de seguridad y no manejes el móvil ni el GPS durante la conducción. Mantén siempre la distancia de seguridad y circula por el carril de la derecha excepto para adelantar. Respeta los límites de velocidad. Descansa cada dos horas o 200 km para evitar la fatiga. Cuando pares haz ejercicios de estiramiento. Con el calor procura hidratarte y viajar con el climatizador a una temperatura óptima. Si estás en medio de un atasco, ten paciencia.

Recuerda que el final de los trayectos es cuando más peligro hay porque existe una fatiga acumulada y puede haber retenciones en las entradas. No bajes la guardia. Si tienes un accidente, recuerda la conducta PAS (Proteger, Avisar y Socorrer): protégete de los riesgos de la vía, avisa a emergencias y socorre a los heridos en caso de gravedad extrema.